Hay recetas mundialmente conocidas y que mayoritariamente gustan a todo aquel que las prueba. El derbi del domingo en el Montecillo entre la Arandina y el Racing Lermeño tuvo todos los ingredientes necesarios para cocinar un partido de fútbol. Hubo goles (alguno anulado), jugadas polémicas, alternativas en el juego, un campo de futbol engañoso más irregular de lo que indica su aspecto.
Ambos entrenadores dispusieron buenos elementos para confeccionar un buen guiso. Aunque en mi opinión Dani Santos dejó sus mejores especias en el banquillo. Allá cada uno con sus decisiones, pero creo que es un lujo para un equipo como el Lermeño no alinear la pimienta que puso Jaime de Simón y la sal de Diego Sedano. Con ellos dos en el campo cuajó sus mejores minutos el equipo de la villa ducal.
Por otra parte, desde que al cocinero de la Arandina se le quemara el plato en Venta de Baños, ha confeccionado dos buenos menús en casa. Ante Bembibre y Lermeño, Rivero ha puesto toda la carne en el asador. Ayrton dio la victoria el domingo con un solitario gol, tras fallar clamorosas ocasiones. Juanfer, Gustavo, Xabi y el jugador berciano conforman un cuarteto con mucha pegada y es por lo que el preparador burgalés ha apostado en casa.
Los rivales más directos tropezaron, así que la Arandina hace una buena digestión de los tres puntos del derbi. La distancia con el 5º puesto se ha aumentado. Las sensaciones son que el equipo ha recuperado la pegada aunque el juego no es fluido y no se mantiene el control en el centro del campo.
Los rivales más directos tropezaron, así que la Arandina hace una buena digestión de los tres puntos del derbi. La distancia con el 5º puesto se ha aumentado. Las sensaciones son que el equipo ha recuperado la pegada aunque el juego no es fluido y no se mantiene el control en el centro del campo.
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